sobre tu mano cerrada
las hojas,
mis brazos
las espinas,
mis piernas.
Erika Almenara, 2.3.06 12:36
6 comentarios
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at 8:10 a. m.
samitobrus dijo... Desde que visito tu blog he vuelto a leer poesía, cosa que no hacía desde la adolescencia...gracias por crear imágenes tan bonitos. Besos desde Barcelona.
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at 12:23 p. m.
Alberto Espejel Sánchez dijo...
estimada erika:
hermosa crudeza, no pensando en si la alcachofa está cocida o no, sino por el cambio de textura tan sólo de piernas a brazos
no hay mucho qué pensarle a tu texto y vaya, cómo es de agradecerse
leí poco de tu blog pero suficiente para buscar un vínculo contigo, con usted
¿conoces el barrio de barranco? cuéntame algo de él!!!
saludos desde lo que viene siendo el norte, para ti, el absoluto, desde mi perspectiva
un abrazo vegetariano-
at 3:43 p. m.
[_kara_] dijo...
alcachofa
dulce corazón. O eso pensaba a los cinco de edad.-
at 9:35 a. m.
Erika Almenara dijo...
Samcorco, lo que dices es sumamente alagador. Qué gusto, pues que debido a este blog hayas vuelto a visitar la casa de la poesía, el único posible refugio donde ir a dar por estos tiempos.
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at 10:07 a. m.
Erika Almenara dijo...
Estimado Alberto: gracias por tus comentarios. En efecto, conozco Barranco, mi lugar favorito para tomar unas cervezas con los amigos está ubicado en dicho distrito "Juanito". Es un Barrio con un aire distinto, perfecto para caminar un domingo por la tarde.
Saludos para ti, que estés bien.-
at 10:09 a. m.
Erika Almenara dijo...
La alcachofa es en estos días un centro desde donde lo demás se opera. Saludos Karita.
