LGIB

Redeemed

La oscuridad del vacío interrumpida por una promesa de pie. El conteo de tus pasos, un tictac interno. Música y arrullo. El susurro, la caricia, la antinegación. Sombras desesperadas, figuras en tropiezo, luz que ingresa desde ese pedazo que dejas al descubierto.

El tacto en la comisura, el dedo y el orificio, la saliva, los ojos. En estos paraísos del dolor nos encontramos y la arena del reloj cae hacia el otro costado, tú me acompañas. Mi dedo índice nunca es más útil, tu lengua nunca fue tan sabia, tocas mi boca “como si saliera de tu mano” y somos creación porque nuestro tacto nos precede, este nacimiento contigo.

Erika Almenara, 18.3.07 18:23

0 comentarios

0 comentarios

Publicar un comentario