New bunch
Como nuevo es este cielo de agosto en 28 de julio, con temblor incluido e inicio de ciclos de insomnio. Mi mano ha buscado el sable durante la madrugada aunque esta vez no sepa para defenderme de qué. Los viejos amigos regresan para volverse a ir, mi sentido de pertenencia se va ausentando y a cada rostro que veo le pregunto en silencio cuánto tiempo pasará para un nuevo encuentro.A Susanne, por ejemplo, no la veía desde octubre del año pasado, ahora tiene segunda edición publicada y antología disidente. Al despedirme de ella ayer por la noche, no sabía cuántos meses pasarán, cuántos nuevos libros publicará antes de volverla a ver...
Después los amigos de Neverland, el Iván y sus cabellos locos, frases apasionadas de mis chicos cuando meten gol... Todo espacio ha cobrado relevancia de primer orden y de cada espacio, de cada tiempo, no quiero despedirme... Qué inconsistencia la del ser humano, qué inconsistencia la mía, después de un tiempo vehemente por buscar la partida, hoy casi me arrepiento. Pero, claro, vamos, también están todas esas nuevas ilusiones que creo están por venir. La idea de un nuevo aprendizaje, la experiencia del crecimiento a varios niveles, me generan ganas y fuerza. Todo es cuestión de tiempo o it´s just a matter of time...
Hoy a las 12 del medio día tengo la primera despedida y por la noche la segunda.
Erika Almenara, 28.7.07 08:08
