LGIB

El ruido de Lima, su cemento partido y su cielo roto me miran pasar alborotada, cargando muebles, telas, año y medio de vivencias dentro de un espacio amarillo y rojo que despinto con lágrimas. El cielo de Lima me mira palpar las paredes donde recosté mi cuerpo tibio junto al ser amado, el lugar donde paralizaron el movimiento tantos traseros mientras los ojos se abrían ante alguna buena película. Guardo silencio ante mi propio espectáculo de partida.

Ya por la tarde, cae la calma y entre olor a café y helados de colores, ante el inminente verde papel, redescubro lo mágico de la amistad que ahora se mezcla con un saborcillo amargo de despedida y unas cuantas muelas apretadas para no decir, para no gritar "me vas a hacer mucha falta cuando esté lejos" pero no importa, las dos sabemos que a donde vaya, llegarás.

Sucedió igual ayer por la noche. Observaba a cada uno de los que compusieron mi compañía y hallaba algo de mí misma en cada rostro, en cada mirada. Uno por uno me mostraba pedazos que permanecen, que no se van.

Y así, se sucederán los demás días hasta que el tiempo se paralice y yo suba, yo ingrese, yo empiece cantando "The Magic of Love" pensando en la voz de Janis Joplin y observando estas fotos que muestran verdad.





Erika Almenara, 26.8.06 19:24

3 comentarios

3 comentarios

at 11:37 a. m. Blogger Reaño dijo...

Saludos a la Vida Nueva...

 
at 12:22 p. m. Blogger El Doc dijo...

Hasta pronto, hermanita. Te voy a echar de menos, pero al menos estarás a la distancia de un mensaje, a la distancia de un "te quiero" dicho con el pensamiento y una sonrisa atrapada entre los labios.

~ El Doc

 
at 7:03 p. m. Blogger Oscar Pita Grandi dijo...

Ya me diculpé por haberme perdido la despedida... pero como sabes, el tiempo, como el futbol, siempre da revanchas...
Felicidades.

 

Publicar un comentario