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Mudanza

Creo que fue ayer por la tarde cuando pasé por la puerta principal del Hotel César, uno de los primeros hoteles lujosos que mis ojos descubrieron cuando niña pues esté solía quedar muy cerca de la casa de mis padres. Recuerdo muy bien, por ejemplo, una tarde en la que mi hermana Jéssica y yo regresábamos de pasear por las calles de Larco, en ese entonces yo tendría unos seis años, cuando descubrimos un tumulto de gente, en su mayoría mujeres, que alteradas intentaban acercarse a un automóvil muy lujoso, de lunas polarizadas que llevaba dentro al actor Andrés García. Recuerdo también que una de nuestras vecinas, Meche Pita, revoloteaba entre la multitud y en un descuido, la frágil blusa que llevaba puesta se soltó y uno de sus senos quedó al descubierto, brotó desde su pecho cubierto hacia el mundo, entonces la atención de la gente no estuvo más concentrada en Andrés García, sino en el seno de Meche Pita. Se les fue el auto en ese descuido y mi hermana y yo no parábamos de reír ante el descubrimiento. Eran otros tiempos.

En cambio, la tarde de ayer, cuando pasé por aquella puerta, no encontré a Meche Pita, ni a mi hermana, menos a Andrés García. Lo que encontré fue un enorme camión estacionado en el cual unos siete trabajadores introducían innumerables camas de dos plazas, todas ellas muy elegantes por cierto.

Sentí mucha pena porque frente a mis ojos tenía una muestra de lo que también hace el tiempo y la modernidad.

Erika Almenara, 24.8.06 11:19

3 comentarios

3 comentarios

at 9:56 p. m. Blogger Martín Palma Melena dijo...

Cuántas verdades trasnparentas en hechos tan cotidianos. Tu texto me sugiere que los grandes cambios se vislumbran en pequeños detalles. Muy interesante.

Saludos

Martín

 
at 8:22 a. m. Blogger Oscar Pita Grandi dijo...

vaya Ud. a saber si la propietaria de ese seno al viento no viene a ser pariente mía...

 
at 11:05 a. m. Blogger Rick Hunter dijo...

puxa, me has hecho poner nostálgico... cuantos locales del antiguo miraflores han desaparecido para dar paso a la modernidad del tragamonedas y las casas comerciales...yo q de pekeño caminaba a diario por alli

 

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