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Peces de ciudad

Es tan difícil hallar un sacacorchos en la ciudad de Cajamarca... Tan difícil como marcar un número de celular y decir ¿nos vemos en media hora? ¿cafecito? ¿almorzamos? Pero golpeando una botella de vino, ésta se puede abrir. En un correo electrónico, se puede decir todo, también (y acaso más) Este es un post de agradecimiento a todos los amigos que no se han desconectado y que se preocupan por saber si ando bien y aún más, para la que responde a mi mensaje de "auxilio" escrito entre líneas.

Hoy me reconcilio con la ciudad de Cajamarca. Como tostadas con un queso delicioso y bebo vino tinto después de varias semanas. No hay nadie en casa pero llevo puesta una chompa que huele al ser amado, uso una hermosa pulsera de plata que me regaló una de mis más grandes mujeres, mis orejas están adornadas con dos corazones que una Navidad mi mejor amigo colocó en ellas, tengo en la mente las enseñanzas de mis maestros, veo un libro, escucho una canción grabada por el ex pelucón, leo un correo tierno del heredero del Juanito ¿cómo he de sentirme sola? La presentación de mi poemario ya tiene fecha, es como saber cuándo vas a dar a luz. Sólo queda confirmar con los doctores que lo traerán al mundo. Todo esto, no puede ser sino felicidad.Al diablo con las noches rebeldes, esta es mi alabanza.

Erika Almenara, 6.9.06 18:15

2 comentarios

2 comentarios

at 3:02 p. m. Blogger Oscar Pita Grandi dijo...

Me alegro mucho por uds. Erika. Ya ves que uno nunca está tan solo como quisiera, o como lo piensa que está. No olvides avisarme con antelación lo de tu poemario.
Abríguese bien.

 
at 1:53 p. m. Blogger Fabricio Rebatta dijo...

no estas sola

 

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